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Arquitectos: estudio veintidós
- Área: 1000 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Juanca Lagares

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Numerosas vallas de piedra, muros de pizarra y cal, molinos, abrevaderos de agua limpia y pozos se extienden por los alrededores de San Silvestre de Guzmán, en la comarca onubense del Andévalo. La propia tradición constructiva, ligada al control del territorio y sus actividades agrícolas y ganaderas, se hace patente en los espacios públicos del núcleo urbano.

De forma anónima, las vallas se transforman en límites de caminos, bancos y jardineras, elementos que este proyecto pretende incorporar a la regeneración de la plaza Clara Campoamor. La intervención consiste en crear un nuevo elemento de borde para la plaza, conectando con los existentes y delimitando un espacio urbano abierto e integrado con el resto de San Silvestre. Este espacio incluye elementos como agua, una fuente, bancos y flora local.


La plaza queda protegida del ruido y la contaminación de los vehículos mediante la construcción de elementos como cercas que integran zonas de estar, alcorques con vegetación autóctona del Andévalo como madroños, encinas y romero, así como puntos de agua y miradores para observar el paisaje.

La plaza está concebida como una alfombra de tierra con pavimento permeable, que delimita una zona social que se abre hacia el pueblo, al tiempo que se cierra intencionadamente al final de la carretera. Como complemento a los nuevos árboles, se coloca un banco largo, con un lecho de tierra fértil en su base que alberga arbustos que añaden color, aroma y textura. Sobre él, se propone una pérgola vegetal para la protección solar, creando nuevas zonas de sombra durante los periodos de temperaturas extremas. Bajo los pinos existentes, el proyecto se completa con una fuente de agua y un pilar que aportan sonido y humedad a este espacio al borde del área urbana.























